ATLAS

En la necesidad de entender mi propia piel y reconstruir el mapa de mi cuerpo, busqué un material moldeable para adentrarme en mis formas y estructuras. De esta manera llegué a los fragmentos de papel. Si la piel es una fina capa que nos conecta con el mundo, el papel es una máscara que me permite conectarme con la figura de mi cuerpo.
Como un acto meditativo, tomé recortes de papel para construir fragmentos aislados de mi territorio. La celulosa se adapta sin resistencia a mis curvas naturales permitiendo la construcción de un modelo tridimensional personal, un “globo terráqueo único” que responde solo a mis medidas corporales. La manifestación de las formas que iban surgiendo tras la unión de los papeles desvelaba un volumen diferente a los preconceptos acerca de mi propio cuerpo; configurando un conjunto de fragmentos y propiciando de esta manera una objetivación de mi corporeidad.
La construcción de las piezas de papel está recogida en diferentes grabaciones que se suman en un video final, el cual permite acceder de forma simultánea al fragmento y a una totalidad del cuerpo.

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Las piezas de papel luego son recubiertas por fragmentos de plástico; esto con el fin de protegerlas de la laca y los cabellos que darán forma a los mapas corpóreos

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